miércoles, 20 de febrero de 2013


EN EL ABANDONO EL OJO DE AGUA DE PARACUERO.

**Desde hace años este preciado líquido dejó de ser aprovechado.


Recientemente nos dimos a la tarea de realizar un recorrido al ojo de agua ubicado en Paracuero, luego de lo observado ahí, creo entender menos, las razones del por qué se dejó de aprovechar este abundante manantial que abastecía de agua a las conocidas “Canoas”, y años más tarde, a la “Pila”, punto al que diariamente acudían decenas de familias sanfelipenses con sus cántaros y botes a llevar agua pa’ tomar.



A simple vista, el descuido del lugar es evidente; el abundante lodo que se esparce por varios metros es una clara señal de que solo los animales llegan ahí a diario para aprovechar el vital líquido, la pileta sellada que fue construida para el almacenamiento del agua se encuentra derruida y luce un boquete en uno de sus costados, la tubería que por gravedad abasteció por años a los sanfelipenses se mantiene intacta y solo ha logrado deteriorarla un poco, el paso de los años.


El agua sigue naciendo, tan pura y cristalina, entre las piedras que dan cimiento al Cerro Santísimo, a pesar de que este sigue pagando las consecuencias de ser sometido por décadas a la deforestación, los incendios forestales, los cambios de uso de suelo y al cambio climático.

No descartó la posibilidad de que exista alguna recomendación emitida por las autoridades sanitarias sustentada en algún estudio del agua, que alertase sobre el riesgo de que ésta fuese utilizada para consumo humano por tener algún tipo de contaminación, solo así se entendería en parte, qué este manantial haya dejado de aprovecharse.





























De no ser así, resulta inverosímil que este nacimiento de agua, ubicado en las faldas del Cerro del Santísimo hoy se encuentre en el abandono, más aún que el líquido que por años fue utilizado para consumo humano, por su calidad y pureza, hoy, este confinado para uso de animales, lo mismo ganado que fauna silvetres, y que paradójicamente, la población hoy en día se conforme con recurrir al consumo de agua de menor calidad, o en el mejor de los casos, de agua embotellada, llámese Santorini, Electropura o Ciel.
Fotos y texto
Juve Vargas C.